">

AL COMPAS DEL CIELO

Rayando el alba y mis ojos aún no se han cerrado,
y es que hoy voy al compás del cielo
entre luces y sombras
con las estrellas y el sol batallando
por saber quien luce más.

La diferencia es que yo no espero ganar esta batalla,
para mí el final está bastante claro
y solo necesito el último soplo de la noche
para acabar con todo el pasado y no mirar
hacia un futuro que no veo claro.

Alejada de cualquier sentimiento de culpa
y saboreando los ricos sabores que degusté ayer...
Pienso que la vida no ha sido tan mala, al fin de cuentas,
supongo que encontré aquello que fui sembrando
y la cosecha no ha dado un fruto exquisito,
pero al menos he tenido de casi todo,
de esta manera me he alimentado con amor y
¡Porque no! También con algo de rencor y odio.

Pero ahora eso no importa, al finalizar esta oscuridad a medias
yo también finalizaré mis días,
total, seguir en este mundo no me recompensa…
y el adiós nunca es agradable, por lo que ni notas
dejaré tras de mí.

Sorprendidos pueden que queden, pero las hojas
del otoño, no me ayudaron en los pasos a seguir
y la tela de araña, ya se estaba rompiendo
incluso antes de ser terminada,
no se puede tejer
sobre lo roto ni edificar sobre lo que está a medio demoler.

Los sentimientos pesan, y las consecuencias abruman
en ese interior que ni yo misma puedo describir ni descubrir.

La llamada del ocaso me llama cada día
y hoy será cuando escuche su voz
porque hoy estoy sincronizada al compás del cielo.